DE LA INDIGNACIÓN A LA REBELDÍA

4 comentarios

  ¡PARTICIPA EN LA COORDINADORA 25S!

Hemos cambiado el lugar para reunirnos.

El próximo sábado 25 de mayo a las 17 h. en la calle Montera nº10-12, piso 5º, 2, tendrá lugar una Asamblea extraordinaria de la coordinadora 25S, en la que además de avanzar en la preparación de las nuevas actividades previstas a corto plazo (Jornadas Antirepresivas No Tenemos Miedo, y III Jornadas Constituyentes), debatiremos propuestas para organizar y convocar  nuevas movilizaciones y acciones en  el mes de septiembre.

 Dos logros recientes de los movimientos sociales, la obtención de millón y medio de firmas apoyando la ILP contra los desahucios, y de un millón de firmas contra la privatización de la Sanidad Pública en la Comunidad de Madrid, evidencian junto a otras movilizaciones, la creciente indignación del pueblo contra las agresiones del sistema político y financiero hacia sus derechos más básicos.

Sin embargo, las prepotentes respuestas del Régimen hacia ambas iniciativas, aprobando una Ley de Desahucios que no cambia nada, y publicitando las  condiciones para la privatización de  seis hospitales públicos en Madrid, demuestran una vez más, el desprecio absoluto del  sistema  hacia la voluntad popular.

¡Ha llegado el momento de transformar la indignación ciudadana en rebeldía activa y continua contra el sistema!

La coordinadora 25S, surgida al calor de las movilizaciones de otoño,  rodeando el Congreso de los Diputados y combatiendo en la calle los Presupuestos de la Deuda, en confluencia con diversos colectivos sociales, quiere reafirmar y renovar su compromiso de lucha frontal contra este Gobierno y contra este Sistema.

Si crees en la necesidad de practicar  la desobediencia civil no violenta para crear poder popular; si compartes la propuesta de impulsar un Proceso Constituyente participativo, que asegure el ejercicio de la Soberanía Popular como alternativa política  global al sistema, la coordinadora 25S puede ser tu espacio para participar y colaborar activamente en hacer posible el cambio político que el pueblo demanda.

Te invitamos a asistir a la Asamblea y a incorporarte a la coordinadora 25S, participando  en sus grupos de trabajo: Comunicación, Contenidos y Acción.

  ¡La lucha es el único camino!

¡Por un Proceso Constituyente participativo!

  ¡Participa en la Coordinadora 25S!

Autor: Coordinadora 25s

La democracia solo es real si parte de abajo, organizada por la sociedad en su conjunto y no por una clase política al servicio del poder económico.

4 pensamientos en “DE LA INDIGNACIÓN A LA REBELDÍA

  1. Aupa fernandosegundo! leyendote me cuesta creer que tengas ochenta años pero no lo pongo en duda, tu comentario al igual que muchos aqui es acertado, y sin entrar en matices estoy de acuerdo con ellos muchas veces, pero siempre acabo haciendome la misma pregunta que me gustaria trasladarte, ¿ y despues que ? no se puede quitar un sistema sin tener «otro», lo tenemos? estariamos todos los que luchamos de acuerdo en ese «otro» o nos peleariamos entre nosotros por decidir que idea es la que vale?…. no se le pueden quitar las patas a la mesa porque estan podridas sin tener primero las de recambio.
    un saludo desde le norte.

    Me gusta

  2. Pingback: Le 15M ne désarme pas | El camino madrileno

  3. ¡Ánimo compañer@s!, adelante. Yo no podré asistir porque vivo a más de 400 Km y tengo 80 años, pero os sigo y estaría dispuesto a colaborar si encontráis una actividad para mí.

    Os envío una colaboración mía por si os parece que pueda servir para algo el propagarla.

    Salud y República.

    La estaca

    Cada día el descontento de los españoles es mayor. Cada día un nuevo grupo anuncia una nueva acción o movilización contra un Gobierno que promete brotes verdes para un futuro cercano, pero que decreta nuevas medidas que disminuyen el nivel de vida de éstos o mas drásticamente su posibilidad de subsistencia, acelerando su depauperización. Se repiten cada día las manifestaciones en Madrid y otras capitales del país en un ambiente de agitación que, si bien no es suficiente para derribar al Gobierno ni para hacerle cambiar su política de destrucción de la economía, como le ordenan desde Bruselas o desde Berlín, si sirva quizá, de freno a los demoníacos planes de globalización “made in ¿Bilderberg?”.

    Los que están encantados con esta situación son los antidisturbios, que están haciendo horas extras “por un tubo”. Seguro que ya están construyendo, -o mejorando- su chalet de fin de semana como antes lo hicieran los españoles del andamio o de la furgoneta de reparto. Yo les aconsejaría que intentaran no vivir por encima de sus posibilidades, ya que esta coyuntura tan favorable puede ser que no la disfruten mucho tiempo mas.

    Sin embargo, no concuerdan los tiempos. La velocidad a la que se degrada el estado de bienestar, de medioestar, de malestar, de pésimoestar, de estar hasta los mismísimos ovarios/testículos… no coincide con el aumento de las protestas. Estiramos tú por aquí y yo por allá, pero no conseguimos tumbar la estaca. Falta el tirar todos a una.

    Nunca como hasta ahora podías encontrar interlocutores en el ascensor, en el metro, en el mercado que te dieran tan fácilmente la razón a la pregunta “¿Usted cree que hay derecho a eso?”. Hagan la prueba.

    Somos como mínimo 20 o 25 millones de descontentos. ¿Porqué pues no somos 20 millones los que salimos a las calles a protestar? ¿Dónde están los 6 millones de desempleados?.Somos muchos, cada vez más, pero no 20 millones. Me incluyo aunque sé que quizá no pueda ya manifestarme en la calle. Cumplo 80 años el mes que viene. La última mani a la que asistí fué la del 25S, después de viajar mas de 400 Km y después de perder una alpargata corriendo (Bueno, digamos “casi corriendo” delante de los gr no, de los azules) hasta que pude refugiarme en la cafeteria Prado, aquella donde el valiente camarero impidió la entrada de los frenéticos antidisturbios. Entonces comprendí que la calle ya no era para mí.

    Tendríamos que inventar un sistema para que los viejos puedan mostrar su disconformidad. No solamente los viejos sino los enfermos, los impedidos por cualquier causa, los niños, los que no se atreven a acudir a las manifas porque pueden volverse violentas…

    ¡Lo tengo!

    Además, aquí no podrán enviarnos a los antidisturbios.

    La protesta tiene que ser constante. Tiene que ser semanal. (Recuerdo las manifestaciones de Leipzig todos los lunes, cada vez más numerosas, que fueron determinantes en la caída del muro de Berlín).

    El mejor día de la semana es el Jueves, víspera de los malditos Viernes de dolores, donde cada semana nos regalan nuevos recortes y nuevas leyes que dificultan el uso de la democracia. La mejor hora: las 9 de la noche. Cuando empieza el telediario de la 1, el portavoz más importante del Gobierno. Fácil de recordar. Todo el mundo está ya en casa.

    Pero ¿Qué vamos a hacer desde casa para protestar?.

    Pues ¡UNA CACEROLADA BALCONERA, HOMBRE! ¡Si está clarísimo! ¡Todos los Jueves a las 9 de la noche cacerolada general desde ventanas y balcones durante 15 minutos! Ahí podemos participar todos. Si nos lo tomamos en serio, si somos constantes, si utilizamos a tope las redes sociales, podemos causarle un fuerte dolor de cabeza a esta gentuza. ¿No será este el empujón que podamos darle todos juntos a la estaca?

    Deberían empezar las asociaciones de vecinos porque una familia sola en toda la calle no tiene sentido.

    Si te parece bien la idea, propágala. Si nó, olvidate. Lo que sí me gustaría es que me dieras tu opinión. Quiero saber si no solamente tengo que renunciar a protestar contra la injusticia en la calle sino también a pensar, ya que quizá soy víctima de la demencia senil.

    Salud y libertad.

    Me gusta

    • ¡Muchas gracias por tu apoyo Fernando! Suscribimos tu análisis, y claro que sirven todas las ideas para la lucha que podamos imaginar. La clave, en cualquier caso, es organizarnos creando el poder popular que nos lleve a la desobediencia civil organizada. Esto lleva tiempo, pero ya se está construyendo desde tanto asambleas del 15M, como del trabajo de las mareas, y colectivos sociales y bases sindicales en sus respectivos ámbitos. Hay muchas formas de hacer desobediencia civil, ya sea negándose a cumplir en la medida que eso sea posible leyes injustas, como ejerciendo el derecho a la libre organización, reunión y manifestación. Son numerosos los avances que se han conseguido en este sentido. Pero queda un largo camino por recorrer. Recogemos tu email y en breve nos pondremos en contacto contigo, así como con todo aquel y aquella que quiera colaborar desde su ámbito a organizar, difundir y denunciar cualquier tipo de represión o conculcación de derechos o crea que la solución a nuestros problemas está en el emponderamiento social, económico y político del pueblo, y en el proceso destituyente-constituyente en que sea posible, durante y después, la participación realmente democrática.

      Un saludo, ¡y ánimo!

      Me gusta

Deja un comentario