
En la reunión de la Asamblea de Colectivos, Barrios y Pueblos de Madrid del domingo 30 de enero se decidió por unanimidad apoyar la concentración en las puertas del Congreso, el jueves 3 de febrero, convocada para expresar el rechazo a la «reforma laboral» que, en forma de Decreto Ley, es decir, sin posibilidad de debate, el llamado Gobierno de Progreso va a presentar ante el Parlamento para su aprobación. Ello por un conjunto de razones, entre las que destacamos las siguientes:
En primer lugar, una vez más, el Gobierno de coalición incumple sus promesas y no deroga la Reforma Laboral impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012; consideramos que ello es un auténtico fraude a la promesa electoral realizada en ese sentido.
Se sustituye la prometida derogación por una reforma cosmética que deja intactos los principales recortes que la ley del PP de 2012 había impuesto al conjunto de las clases trabajadoras; y anteriormente, la de Rodríguez Zapatero en el 2010
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La empresa es la que sigue decidiendo sobre la admisión o no del trabajador o trabajadora, aun en el caso de que la magistratura considere improcedente el despido. No se recuperan los salarios de tramitación, lo cual tiene una especial gravedad en momentos como los actuales en los que entre la fecha del despido y la fecha del juicio de Magistratura puede transcurrir un año o más, periodo en que el trabajador o la trabajadora tiene que recurrir al paro que le corresponda para su supervivencia; en una buena parte de los casos las personas afectadas pueden agotar, o casi, la prestación por desempleo.
La indemnización por tiempo trabajado se mantiene tal y como se había recortado en la reforma de 2012 y 2010. No se recuperan en absoluto los 45 días por año trabajado a los que se tenía derecho anteriormente.
La reforma que se presenta el día 3 de febrero es una auténtica burla para el conjunto de las clases trabajadoras y un nuevo ejercicio de pleitesía ante la patronal y las exigencias de la UE.
El movimiento obrero lleva ya varios meses en un proceso de ascenso en la lucha por conseguir sus más que legítimas reivindicaciones. La lucha del metal de Cádiz fue un claro exponente de ello. No vamos a tolerar más burlas contra la clase obrera. El jueves día 3 de febrero a las 11:00h, todos y todas a las puertas del Congreso para expresar nuestro rechazo a ese apaño entre el Gobierno de coalición y la Patronal.